El 10 octubre de 1903 salió a la venta el primer número de Arte y Sport. La revista dedicaba una página a la figura de Ramon Casas y su afición al automovilismo. De sus coches relataba:
«Fué en nuestra tierra catalana de los primeros que tuvo coche, un dion de cinco caballos adquirido allá por los principios de siglo. Después compró un renault de ocho caballos, más tarde enamoróse de un magnífico richard de diez caballos, y precisamente —en aquellos inolvidables días que pasamos en Madrid al lado de ustedes— en los últimos de Mayo, adquirió un ducummun de 12 caballos de fuerza, de un turista francés, en el Madrid Automóvil, que es el que usa en la actualidad, sin que esto quiera decir que se haya desprendido de los demás—todos los cuales guarda con singular cariño (…)».
Del texto se desprende que en aquel momento Casas poseía cuatro coches, entre éstos los dos anteriormente mencionados: un ducommun y un richard. Como «Richard» el autor seguramente se referiría a un Richard-Brassier; el legendario fabricante de coches, conocido especialmente por su emblema del trébol de cuatro hojas. Lamentablemente no se ha encontrado ningún tipo de documentación que confirme este dato.
En verano de 1903, Los Deportes confirmaba la información de la adquisición del ducommun, visto nuevamente en el Auto-Garaje Americano:
«El celebrado pintor nuestro amigo D. Ramon Casas, ha adquirido un nuevo automóvil tipo París-Madrid, de los que fueron á la capital de España en tourismo cuando las fracasadas carreras. Es el citado vehículo un Ducomman [sic.] de 12 caballos, de muy buen gusto, que hemos visto en el Auto-Garage Americano que dirige don Francisco Truco». [1]
A principios de 1904, Casas viajó a Madrid para realizar el retrato ecuestre del rey: «Próximamente saldrá hacia Madrid el conocido artista Ramon Casas, quien se propone pintar un retrato del rey Alfonso XIII». [2]
Durante aquel tiempo, Casas aprovechaba las pausas ociosas de palacio para salir en coche o realizar labores de mantenimiento. El 23 de marzo escribió a Miquel Utrillo:
«Sr. Miquel, hoy estoy muy atareado, con Enrich hemos desmontado el automóvil y tenemos mucho trabajo en limpiar».
Sin embargo, existe otra carta, que consideramos anterior al 31 de mayo, en la que expuso que, aprovechando otra de las pausas en su visita a la Corte, se desplazó con su coche al Alto del León, en Guadarrama. El trayecto incluía una subida tan sumamente pronunciada para las capacidades de los vehículos de aquella época que no todos lograban llegar a la cima; Casas sí lo consiguió, firmó en el álbum del Automóvil Club y realizó unas instantáneas. [3] El 31 de mayo envió una carta a su cuñado Eduardo Nieto explicando:
«Ayer estuve al Guadarrama a ver el herido que está un poco mejor».
Meses después, el 14 de febrero de 1905, en otra carta dirigida a su amigo Utrillo, añadía:
«Lo del Escorial parece ser que se resolverá pronto porque hoy he tenido que ir al juzgado, donde me han dicho que en el plazo de 10 días debo nombrar abogado y procurador; eso significa que la vista será pronto. Por ahora, lo de las 20.000 pelas se ha quedado en el aire porque en mi casa declaramos que yo no tenía una peseta y que vivía de mi oficio. Aquí si vienen tampoco podrán nada, porque está todo a nombre de otro y yo paso por huésped. Polavieja, guapo, sin venir».
Y en una carta del 24 de febrero, aclaraba:
«De El Escorial, nada nuevo. El retrato del rey a caballo ya se acaba, dentro de 8 o 10 días lo envío».
No se supo nada más del desafortunado accidente ni del estado del herido; es probable que el caso acabara desestimado. En cambio, sí que se conservaron documentos gráficos de la visita al Alto del León; gracias a las fotografías, Casas pintó el original que luego serviría para la elaboración del cartel y las acciones de la Hispano-Suiza, cuya primera emisión se produjo el 14 de junio de 1904.
La imagen que inspiró a Casas para realizar el dibujo La dama del visión, utilizado en diferentes elementos corporativos y promocionales de la empresa de automóviles Hispano-Suiza.
Fotografía tomada por Casas durante una excursión automovilista a Alto del León, 1904.
En las imágenes se podía ver el Ducommun 12hp al fondo y la figura de una chauffeuse vestida a la usanza de los chóferes del momento: gorra, gafas de aviador y espeso abrigo de piel. Para la realización de la publicidad de la Hispano-Suiza, Casas añadió el morro de otro coche similar a un hispano de 6 cilindros.
Junto a estas líneas reproducimos el rarísimo cartel cromolitográfico — solo se tiene constancia de este ejemplar — que Ramon Casas realizó para la prestigiosa fábrica de automóviles Hispanico-Suiza, adaptando su dibujo de La dama del visón.
La Hispano-Suiza. Fábrica de automóviles. Cartel cromolitográfico sobre papel. Impreso por el taller litográfico Barral Herms., Barcelona, c.1905.
El mismo vehículo se pudo ver también en la realización de otra ilustración de temática automovilística, en la que una chauffeuse estaba sentada, con máscara de aviador y mirando al espectador. Al fondo, el morro del mismo vehículo del cartel de la Hispano-Suiza, con el detalle de radios y guardabarros rojos.
- Los Deportes, 26 de julio de 1903.
- La Dinastía, 19 de enero de 1904.
- Ésta es la transcripción de la carta: «Sr. Miquel: Acabo de recibir tres cartas, una de Eduardo y dos tuyas: por ahora parece que lo del retrato marcha bien, únicamente que, como ya se sabe, va todo muy despacio, mas una vez que haya empezado el dibujo de conjunto, ya no me apuro porque tendré bastante trabajo desde el momento que dan todas las facilidades que quiera. Hoy he visto a Sotomayor y si no fuera por el tiempo mañana comenzaría: llueve continuamente hace días, menos el domingo que hizo una buena mañana y me fui a Guadarrama, hasta el Puente del León. Es una subida muy seria; Santo Mauro la probó hace unos días con un “Dietrich” de 24 [hp] y no llegó a la cima. Firmé en el álbum del Automóvil Club y tomé algunas instantáneas; ya te las enviaré, es asombroso. (…) Ayer fui a recibir al gobernador y probablemente hoy iré a verlo; aunque lo tengo todo arreglado no estará de más ir con él a palacio. (…) y Forma, ¿cuándo sale? Acabo de recibir el talón de la tela. Adiós, mañana contestaré a Eduardo. Ramon».
Gabriel Pinós Guirao