Ramon Casas el moderno, el hombre asociado a la bicicleta, al automóvil, al cartelismo. El artista del que, repetidas veces, se ha insistido en su escaso bagaje cultural o su desinterés por la actualidad política o social. Tal y como han señalado algunos autores este acercamiento de Casas al arte popular seria causa de estas carencias culturales. Así, cuando Jaume Massó le propone participar en L’Avenç, en 1881, Ramon Casas lo hace con el dibujo de un auca (aleluya en catalán) que es distribuido con la revista. La estructura de los aleluyas la recuperó para hacer una versión de L’auca del Senyor Esteve, de Santiago Rusiñol, de 1907.
Las aleluyas, una forma de difusión de noticias, de literatura en imágenes, lejos de formar parte del pasado, continuaban bien vivas en Barcelona; se conservaban en las casas, su estilo de viñetas con dibujos humorísticos y pareados eran corrientes en las revistas satíricas y en los carnavales más populares de la Barcelona ochocentista.
Seguramente, lo que hace Casas, al recurrir a esta tipología, es servirse de ella con la misma finalidad que había tenido hasta ese momento: hacer llegar a un público mayoritario unas piezas de literatura, teatro o hechos históricos que, de otra forma, no tendría acceso a ellos. Una posibilidad que parece más que probable con L’auca del Senyor Esteve, novela de gran éxito popular que se adaptaría después al teatro e, incluso, al cine; el aleluya sería la primera de estas adaptaciones. En cualquier caso, los dibujos de L’auca del Senyor Esteve están estilísticamente vinculados a los dibujos de los azulejos de Els Adelantos del segle xix, anteriores cronológicamente a la obra de Rusiñol.
La reunión de azulejos en forma de aleluya tampoco era una novedad; desde finales del siglo xix la agrupación satírica del Niu Guerrer [Nido Guerrero] hacía aleluyas de cartón con piezas de la medida de un azulejo, 13 x 13 cm, denominadas auques de rajoles [aleluyas de azulejos], en las que se representaban la historia del Niu Guerrer i las sátiras que organizaban de los principales acontecimientos de Barcelona. La sociedad del Niu Guerrer tuvo una fuerte implantación en la Barcelona de fin de siglo, especialmente en el barrio del Born y durante los carnavales, y se relacionaba con la tradición de las revistas humorísticas como L’Esquella de la Torratxa o Cu-cut, el contrapunto de los elegantes bailes de disfraces organizados por el Círculo Artístico en la Llotja. Al Niu Guerrer pertenecían personajes como Rossend Arús o Josep Pallejà i Carnicer, este último propietario de una tienda de papeles pintados que se anunciaba en Pèl & Ploma. Además, Ramon Casas dibujo una caricatura de él que se publicó en la revista del Niu Guerrer en 1902. Els Adelantos del segle xix, son veinticinco azulejos que se vendieron con la revista Pèl & Ploma a partir del año 1903. Piezas dibujadas por Casas en un estilo inspirado en los populares azulejos de artes y oficios del siglo xviii. Se conocen por «rajoles d’arts i oficis» una serie de piezas cerámicas realizadas entre los siglos xvii y xix. Representan escenas cotidianas, animales (reales o fantásticos), barcos, pero especialmente hombres y mujeres realizando una actividad artesanal. Esta serie fue la más popular y dio nombre a todo azulejo con un motivo cerrado; es decir, que la escena representada no tenía continuidad en los azulejos contiguos. Se diferencia de la rajola de mostra [azulejo de muestra] en que éste último representa un motivo floral o geométrico. Aparecen a finales del siglo xvi en Holanda; durante el siglo xvii son una pieza exclusiva, al alcance de un público selecto; durante el siglo xviii y xix su uso se populariza, llegando a prácticamente todas las casas; esta producción masiva comporta una caída en su calidad artística en general y, por contra, su conversión en uno de los iconos de la cultura popular catalana (a pesar de que también se realizaron en otros centros cerámicos como Sevilla y Valencia). La génesis de esta serie de azulejos siempre ha sido discutida; es evidente que, por la falta de interés de Casas en el coleccionismo o el patrimonio artístico, se debe buscar en una persona de su entorno. Los azulejos llevan en la parte de atrás el sello de Pèl & Ploma; además, en una de las piezas se representa a Ramon Casas y a Utrillo sosteniendo una pancarta con el nombre de la revista.
Vicente de la Fuente Bermúdez.