Las imágenes de modernidad y progreso reflejadas en el ciclismo pronto evolucionaron hacia el automovilismo. Las dos grandes aficiones de Casas coincidieron en un acontecimiento que significó el pistoletazo de salida de un incipiente coqueteo con el mundo del motor. En abril de 1901, la UVE organizó la prueba ciclista de 50 km que hacía el recorrido entre el Besós (Barcelona) y Granollers; acudieron un gran número de ciclistas y chauffeurs, en su mayoría socios de la UVE, especialmente del Velo-Club de Barcelona. La revista Los Deportes explicaba, además, que «La carretera la recorrieron en automóvil los Sres. Dotres, Comas, Rusiñol [José Ma], Romeu, Bonnefoy, Casas y otros (…)».
El modelo GLADIATOR de tándem que utilizó Casas. La empresa comercializó otro modelo de tándem mixto así como tripletes, cuadrupletes y quintupletes para tres, cuatro y cinco personas, respectivamente.
Catalogue des Cycles Gladiator pour l’année 1898.
Aquella prueba fue el último evento documentado que se conoce de la relación de Casas con el ciclismo. Fue el punto de inflexión de dos pasiones: la de juventud, coincidente con el final del siglo xix, y la de madurez, con un nuevo siglo y una renovada pasión enfocada hacia la automoción. A Casas se le siguió reconociendo como un sportsman o, como citaban algunos medios, un motorman, por su incesable dedicación al mundo del motor y las cuatro ruedas. En 1904, Miquel Sarmiento relataba con motivo de la exposición de Casas y Blay en el taller del primero que «Ramon Casas llega, precipitadamente en automóvil, salta, coge el carbón, dibuja y sale precipitadamente en automóvil otra vez á toda máquina por esos mundos (…)» [1]
[1] El Liberal (Palma de Mallorca), 28 de marzo de 1904, p. 1.
Gabriel Pinós Guirao