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Jueves, marzo 7th, 2024

Los viajes de Ramon Casas. Dibujos y pinturas desde la proximidad y la lejanía. (Parte II)

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LA ATRACCIÓN POR PARÍS: MODERNIDAD Y BOHEMIA HECHA CIUDAD
De muy jovencito Ramon Casas conoció a París y ya fue un no parar. Desde su primer contacto, a lo largo de su vida residió en diferentes estancias y nunca dejó de visitarla. La Ciudad de la Luz significaba, a finales del siglo XIX, la capital del Arte y la Cultura mundial. París había desbancado a Roma como la ciudad de referencia del aprendizaje artístico y se convirtió en visita obligada para todo aquel artista que quería hacerse un agujero en el panorama artístico. Si nos preguntáramos quién habría sido Ramon Casas sin París, podríamos decir que no hablaríamos de él como quien se ha reconocido como el más destacado pintor del Modernismo. Por tanto, la capital francesa jugó un papel muy importante en la trayectoria profesional del artista.
Ramon Casas París carbon y pastel sobre papel 1900 pèl i ploma
París. Carboncillo y pastel sobre papel, 1900. Publicado en Pèl & Ploma, 21 de abril de 1900

Después de una primera formación en Barcelona, Casas fue a ampliar estudios en París y es allí donde verdaderamente se formó. Esto representaba todo un privilegio para un joven aspirante a artista, pero para su familia acomodada que aprobó que el único hijo varón se dedicara al mundo del arte, no era un gran sacrificio económico. Contando con quince años, a finales de octubre de 1881, se marchó hacia París acompañado por dos primos: Joaquim Casas i Carbó y Miquel Carbó y Carbó. Con el segundo, que también residirá en París, compartirá una habitación en el número 36 de la Rue Lourcine. Durante esta etapa de formación fue clave el hecho de que formara parte del alumnado de Charles Auguste Émile Duran, quien adoptó el apodo de Carolus, que era uno de los más reconocidos pintores franceses del momento. Su maestro era un gran admirador de la pintura de Velázquez y Casas pudo verlo poco después en el Museo del Prado en su viaje a Madrid, tal y como comentábamos en anteriores líneas. Durante estos primeros meses en París, Casas visitará Versalles. Los avances de Casas se vieron reflejados en la presentación de un autorretrato en el Salon des Champs-Elysées de 1883. El certamen suponía una especie de trampolín profesional, una gran oportunidad para darse a conocer al gran público. Ésta será la primera vez de las muchas que Ramon Casas se presentó a exposiciones parisinas. Cabe destacar que en París la obra pictórica de Ramon Casas estuvo representada en los diferentes salones que se celebraron de forma activa y constante, como en el Salón de la Société des Artistes Indépendants y el Salón de la Société des Beaux-Arts en el Champ de Mars, que en 1890 con la obra Retrat d’Elisa Casas logró la distinción de socio que le permitía obviar al jurado que determinaba la admisión de obras en las exposiciones anuales de esta sociedad. Entre las exposiciones podemos citar las de la Société Internationale de Peinture et Sculpture. En los años siguientes hizo idas y vueltas entre París y Barcelona, como en otoño de 1884 que se encontraba en París, volviendo a Barcelona acompañado de su amigo Maurice Lobre.

Fàtima López Pérez.


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